En el uso preciso de los rodamientos, el mantenimiento y el cuidado son eslabones cruciales. La comprobación regular del estado de lubricación de los rodamientos puede prolongar eficazmente su vida útil. La selección del aceite o grasa lubricante debe ajustarse razonablemente al entorno de trabajo y al tipo de rodamiento para garantizar que el rodamiento pueda funcionar sin problemas bajo alta carga o alta velocidad. Además, factores externos como la temperatura ambiente, la humedad y el polvo también afectarán al rendimiento de los rodamientos, por lo que el entorno de trabajo debe mantenerse limpio y seco en la medida de lo posible durante su uso. Limpie regularmente los residuos de la superficie y los alrededores del rodamiento para evitar que los contaminantes entren en el interior del rodamiento, reduciendo así el desgaste y los fallos. Además, la monitorización del estado de funcionamiento del rodamiento, como la temperatura, la vibración, etc., puede descubrir a tiempo posibles problemas y tomar las medidas correspondientes para evitar que los pequeños problemas se conviertan en fallos importantes. En resumen, sólo prestando atención a los detalles en el uso diario y realizando un mantenimiento científico y razonable podemos garantizar que los rodamientos puedan funcionar de forma estable en condiciones de trabajo de alta precisión y alta eficiencia y que puedan desarrollar su máxima eficiencia.